Un hito y un protagonista, a menudo olvidados, de la física. [Chantal Ferrer Roca – Universidad de Valencia]
El movimiento browniano, por el que pequeñas partículas de polen o polvo siguen un movimiento errático como si estuvieran vivas, es un fenómeno que conecta la descripción macroscópica con la microscópica. Einstein realizó en 1905 los cálculos que permitían atribuirlo a las colisiones de las moléculas del líquido, en movimiento térmico, con el polen en suspensión y Jean Perrin lo confirmó experimentalmente y determinó el número de Avogadro (nombre dado por el propio Perrin) por 13 métodos diferentes. Se confirmaba así de forma definitiva la constitución atómica de la materia. Perrin, quien también propuso el modelo planetario del átomo continuado por Geiger, Marsden y Rutherford, y explicó la fusión nuclear en base al defecto de masa, obtuvo el premio Nobel en 1926. Más adelante, como secretario de estado para asuntos científicos con Léon Blum (1936), promovió la fundación del CNRS y el “Palais de la Découverte” en Paris.
En este video se puede ver muy bien el movimiento browniano en diferentes medios y se propone una demostración experimental que simula con bolitas de diferentes tamaños lo que sucede en este fenómeno. Los otros dos enlaces son documentos que detallan un poco más este fenómeno.
https://www.youtube.com/watch?v=ZNzoTGv_XiQ
https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-030-04681-1_3