LA GLORIA DE EGIPTO. Juanjo Conejo

Estás en el círculo perfecto,
cuando miro tu universo
con los ojos de un niño
asombrado e ingenuo.

Tu mirada supera el misterio
de las altivas pirámides,
en tu boca se halla el tesoro
de los antiguos faraones.

Tu cuerpo se burla
de la gloria de Egipto,
cuando caminas osada
sobre las aguas del Nilo.

Toca suave las olas
con la vara de Moisés,
y abre la alegre senda
de esmeraldas y rubíes.

Y llegas a mi lado,
junto al Mar Rojo,
y al oído me susurras
una pregunta serena.

«¿Me amas?»,
y te respondo,
tranquilo y seguro:
«Te amo de veras».

Y una lágrima se desliza,
como una perla olvidada,
que recorre tu mejilla
y muere en tu boca.

Tus pechos son palmeras
en las dunas del desierto,
tus cabellos son enigmas
que no descifran los adivinos.

Tu cintura está adornada
con el trigo de Zafnat-panea,
en tu ombligo hay una viña
de uvas blancas y rojas.

Desciende el vino
hacia el monte de Venus,
y corre como un río
hasta el centro de la luz.

Danza en tus caderas,
corazón acelerado;
las brisas de tus labios
me penetran el alma.

Beso los mapas de tu piel,
escucho tus latidos profundos,
tus suspiros, sonidos divinos,
las joyas de un sueño de ayer.

Oh, humana esfinge,
de diamante y de seda,
tu belleza ensombrece
a la fama de Seshat.

Trotan en tus piernas
los caballos de Ramsés,
engalanados con la plata
del templo de Bastet.

Me llegas muy adentro,
inventa mi nombre,
deleita mis tímpanos,
de poeta y de hombre.

Y me llamas «Magnífico»,
un bautizo de letras aladas,
que alza el vuelo divino
de mi águila dormida.

Hemos ascendido a lo alto,
al infinito del espacio,
donde no hay dioses de piedra
ni gimen los esclavos en la tierra.

Somos una bola de fuego,
un pasado en llamas,
ardemos en una esfera
que quema el tiempo.

Y en el triunfo
del último gemido,
con tu amor olvido
la gloria de Egipto.

El cielo, único testigo,
cierra la mirada y calla,
con su silencio nos regala
una sonrisa complacida.

Juanjo Conejo

Fotografía tomada por Irina Jalba Furtuna
Modelo de la fotografía: Mónica Ruiz Salazar