EL BARQUITO DE PAPEL. Juanjo Conejo

En medio del océano, un pequeño barco navega, un sueño frágil que flota en un trozo de papel. Una suave brisa lo impulsa hacia el horizonte, una estela va dejando en el agua, se aleja con la esperanza de dejar atrás la tierra de los corazones rotos. Anochece, ¡pobre barquito en el océano!, bajo la luz de la luna, millones de luceros le hacen compañía. “¡No te hundas barquito, tu sueño es grande, aunque seas de papel!”, gritaba la niña desde la orilla. Y el barquito sin timón, navega y navega, no sabe por qué, un aliento sopla en sus velas, es la fuerza de la fe. ¡Qué fácil es juzgar a un barco que no es de madera!, pero lo importante no es que llegue, sino que conserve su esencia de papel. Al amanecer, la niña lloraba y lloraba, emocionada en la orilla, porque al mirar al horizonte, se quedó sorprendida. La niña vio millones de barquitos de papel flotando en el agua, navegando sin miedo hacia una tierra a la que todos llamaban libertad.

Juanjo Conejo